Tomar y Entrenar. Alcohol y Rendimiento.
¿Alguna vez has entrenado después de consumir alcohol una noche antes por alguna razón?
Beber alcohol (poco, de preferencia vino y de vez en cuando) no tiene complicaciones pero cuando se junta con el ejercicio podemos correr algunos riesgos.
El alcohol es interpretado por el cuerpo como si estuvieras metiendo veneno. Es por eso que inmediatamente se desatan las señales diuréticas para que lo elimines en la pipí y sudor. El sistema quiere deshacerse de él.
Por otro lado, debes saber que interfiere con la secreción testosterona (hormona masculina) y con la melatonina (inductor del sueño) así como con la hormona de crecimiento. Esto significa que si consumes alcohol y entrenas, a largo plazo, los sistemas involucrados con estas hormonas empiezan a fallar. No sólo eso, es más difícil conservar tus niveles de hidratación y evidentemente el crecimiento muscular se ve interferido.
Si vas a consumir alcohol te recomiendo siempre tomar extra agua. Por ejemplo tomar un vaso de agua extra por cada vaso de alcohol. Recuerda comer saludable, balanceado y natural para no hacerle tan pesada y difícil la chamba a tu hígado. En Switch el alcohol es permitido sólo una copa a la semana, ya que interfiere con los resultados que quieres lograr.
Tus metas son un gran determinante en el consumo de alcohol, ya que si eres atleta de alto rendimiento o estás entrenando para competencias, tu rendimiento atlético sí se verá afectado por lo que en estos casos recomiendo restringir el consumo a si mínima expresión o evitarlo por completo.
Algunos datos interesantes:
El alcohol disminuye la presión arterial
El hígado sólo puede procesar un vaso de alcohol por hora
Una cerveza tiene 155 kcalorías
Necesitas hacer 240 burpees para quemar las kcalorías de una cerveza.
Así como hay atracones de comida, hay atracones de alcohol. La mayoría de los adultos toman de esta forma.
